Rosario Russi es coordinadora del programa Andamios que trabaja con jóvenes de 18 años en adelante acompañando su inserción en el mundo laboral.

 

¿Qué es Andamios?

 

Es un programa de inclusión laboral de jóvenes. La idea surge a partir de la Asociación Civil Andares, que gestiona un CAIF, un Club de Niños y un Centro Juvenil en el barrio Tres Ombúes. Desde los cero a los 18 años los chiquilines están acompañados en los distintos centros de la Asociación. 

 

A partir de la experiencia del Centro Juvenil, donde los gurises están contenidos y participan de distintas instancias de formación, de sostenimiento en su experiencia educativa, cuando cumplen 18 años se quedan sin cobertura. Gurises que tenían expectativas, posibilidades, los ves a los dos o tres años y están en la cuneta o en otros lados. 

 

Toda una trayectoria que por el entorno, la falta de apoyo familiar, situaciones socio económicas, no pueden continuar con determinadas actividades, ideas o sueños y todos esos años se “pierden”.

 

Con esas sensaciones pensamos en qué se podía hacer para acompañarlos después de su egreso del juvenil. Conversando con un par de empresas que apoyan la Asociación Civil desde hace mucho tiempo que de diferentes formas invierten en las trayectorias de los gurises, se nos ocurrió este proyecto.

 

Antes de ello, hicimos un relevamiento en el barrio, donde encuestamos a 202 gurises. Solamente cinco gurises pudieron decir qué sueños tenían, cómo se pensaban hacia el futuro… cinco de 200. Una observación explícita mucho más contundente de lo que uno podía observar en las sensaciones del trabajo del día a día con la comunidad.

 

Andamios consta de capacitaciones, formación en la búsqueda de empleo y en la inserción formal al trabajo, pero no un trabajo de pasantías o por un periodo de tiempo, la idea es la de un abordaje integral para un trabajo permanente y decente.

 

Tenemos un período de armado de un currículo, entrevista laboral y búsqueda de trabajo a través de espacios colectivos y entrevistas individuales. Ahí vamos evaluando la responsabilidad, las habilidades de los gurises, como van comprometiéndose con la asistencia, su comunicación, etc. Los encuentros grupales son cada 15 días y las entrevistas hasta que consiguen trabajo una vez por semana.

 

Cuando entendemos que el joven ya está como para presentarse, lo postulamos en estas empresas, además de la búsqueda abierta y de presentarse a llamados.

 

Con estas empresas la idea es que es sea un trabajo permanente, para ello evaluamos que a la hora de postularse, puedan sostener y una vez que ingrese a trabajar al puesto de trabajo continuamos un acompañamiento de seis meses a un año, para atajar alguna situación conflictiva que se pueda dar. 

 

Estamos desde noviembre del 2022 con este programa. Comenzamos con un piloto con poquitos gurises. Ahora en el proceso hay 38, de los cuales 14 están con trabajo y los otros en proceso de formación. El resultado del proceso viene siendo altamente positivo.

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​​​​​​​​​​​​​​Más que un currículum

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El programa es más que un currículum, porque además vienen los gurises que te dicen me recorrí todo el Paso Molino, fui al barrio de los judíos y no me llaman. Esto requiere pensarse, en estas entrevistas también cada uno arma su proyecto, su camino, acompañado también por su proyecto educativo.

 

Muchos tienen primaria, primero o segundo de liceo, los acompañamos para que por lo menos hagan la prueba de acreditación. Analizamos con ellos cuál es su experiencia, los requisitos para acceder determinados puestos de trabajo y sus herramientas. 

 

También insistimos con la idea de que son puestos de trabajo para dar el primer paso, no es para quedarse eternamente en un puesto de reponedor por ejemplo, es para que inicies y puedas avanzar. Además de orientarlos en todo lo que son las capacitaciones de Inefop y otro montón de herramientas que pueden ir tomando para mejorar la calidad de sus
empleos.

 

¿Cuáles son las principales dificultades que tienen los jóvenes del barrio o del oeste en general para conseguir empleo?

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Las referencias que cada uno tiene en su entorno para sostener el empleo son bastante débiles. Entonces, capaz que pueden conseguir, pero al mes se quedan sin empleo por qué no tienen plata para el boleto, plata para la alimentación del primer mes, empiezan las enfermedades, faltan … y eso en el mundo empresarial es muy difícil de sostener.

 

Hemos constatado que es muy importante ese acompañamiento. Les apoyamos para sacar el carnet de salud, los ayudamos el primer mes con los boletos y todo tipo de cosas que hacen que se pueda sostener la experiencia. 

 

¿Cuáles son las principales fuentes laborales que existen en la zona?

 

Las fuentes laborales son los supermercados por ejemplo, si es que están abiertas esas fuentes laborales para gurises de la zona, porque muchas veces no lo están. El tema de cuidados también es una fuente laboral, pero muy informal y con ingresos muy escasos.

 

Nosotros hemos ido a hablar con algunas empresas que nos dicen “los jóvenes no quieren trabajar, porque vienen y a los dos meses renuncian o faltan o no sé qué…” Lo que sucede en realidad es que en algunos casos, los jóvenes tienen determinadas cuestiones que no pueden sostener solos.

 

¿Qué jóvenes tienen más dificultades para acceder al mercado laboral?

 

Sin duda que las gurisas jefas de familia, tienen muchas mayores dificultades para conseguir trabajo por la simple razón del cuidado. No hay redes para sostener su posibilidad de cuidado y por tanto, las dificultades son mayores.

 

La distribución de roles a nivel de géneros donde el varón es el que aporta a la casa y la mujer se tiene que quedar con los cuidados, está absolutamente asentado en esta zona. Se da muchísimo a nivel discursivo y en la práctica entre la juventud.

 

Con las chiquilinas que no tienen hijos, también se da que siempre hay alguien para cuidar. Hay menores, personas mayores, muchas personas con discapacidad también que viven en estos entornos y les exigen quedarse a cuidarlos.

 

¿Qué políticas del Estado atienden esta situación del empleo juvenil?

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Inefop tiene varios cursos para jóvenes de 15 a 29 años, que son interesantes desde el punto de vista de la capacitación, pero nosotros sostenemos que es el tema del acompañamiento lo que da el resultado en el territorio.

 

También hay llamados interesantes para generar emprendimientos autogestionados. Es cierto que hay determinados perfiles de gurises que no hay forma de que se integren en el mundo formal del trabajo laboral dependiente, pero eso también implica todo un trabajo de acompañamiento de por lo menos un año, para consolidar esa autogestión, una formación y una capacitación, totalmente diferente a esto. Son iniciativas muy interesantes, pero les falta acompañamiento.

 

Acá en el Centro Cívico hacen cursos de uñas, de maquillaje, de Bartender. Pero a eso tienes que darle un entorno que lo formalice y que realmente puedan vivir de eso o tener un ingreso bastante interesante, que les permita avanzar y especializarse. El puntapié inicial que son estos cursos está bárbaro, pero después quedan ahí en la vía, queda en función de lo que cada uno puede hacer, de la iniciativa que pueda tomar, hay que apoyar ahí.

 

El tema de los programas de trabajo protegido, lo que antes era Uruguay Trabaja o el Barrido Inclusivo por ejemplo, son experiencias super interesantes para los gurises porque tienen toda una trayectoria de cumplir con un trabajo, de una formación a nivel laboral. Pero después de eso, vuelven a anotarse en otro programa para que los llamen a trabajar.

 

Habría que pensar en hacer algo que pueda consolidar, aprovechar esas inversiones que se hicieron en ese espacio de tiempo con la persona, para después consolidarse en un empleo de dependencia formal, en un emprendimiento autogestionado, en un servicio individual o lo que fuere.

 

¿Cuáles son los principales miedos o expectativas de los gurises que se enfrentan a su primera experiencia laboral?

 

Tienen miedo a la hora de la entrevista, de no saber cómo responder, de que les vaya mal porque están nerviosos. Lo que sí presentan son las expectativas de salir a buscar trabajo, a entregar el currículum por varios lugares y que los van a llamar para contratarlos y eso son frustraciones porque no los llaman. Capaz que el currículum no tiene el perfil de los lugares donde se están presentando o ese lugar no está tomando personal de esa manera y gastan boletos en ir a entregar, tiempo, en fin.

 

Primeras experiencias laborales

 

Algunos han tenido la experiencia de conseguir el trabajo y perderlo, porque te dijeron que no uses el celular y usas el celular. Ahí los gurises te dicen “bueno, pero no tenía nada para hacer…” esas son situaciones que uno tiene que ir aprendiendo del mundo del trabajo, nadie nace sabiendo en esta vida, hay que caminar y aprender de los errores. En los espacios grupales intercambiamos sobre estas situaciones que les pueden suceder.

 

Mayoritariamente no tienen mucha referencia en su entorno para ver cómo se trabaja y qué es el trabajo. Hay gurises acá que tienen una hora y media de traslado a su trabajo, van hacen ocho horas y vuelven. Y los ómnibus acá a las diez y media de la noche ya casi no tenés. Y sin embargo, sostienen porque hay un proceso ahí y hay necesidades económicas que, una vez que se consigue y que ven que lo pueden lograr, lo mantienen. Por eso la preparación previa, del perfil, del currículum y dónde te presentas para que la primera experiencia laboral sea la mejor posible.

 

Es importante que ellos se vayan dando cuenta qué situaciones se pueden presentar y cómo las pueden manejar. Ahí está el sostenimiento de la entrevista individual en forma semanal, por lo menos en los primeros dos meses que ingresaron en el trabajo.  

 

¿Qué importancia le dan a trabajar de lo que les gusta los gurises que vienen a este plan?

 

Tienen una mirada muy limitada de lo que pueden hacer. Te dicen yo quiero trabajar en seguridad, policía, limpieza y otro te dice lo que sea, en cualquier cosa. Son muy poquitos, pero muy poquitos los que piensan en algo más amplio o se interesan por ver qué otra cosa puede haber.

 

Tienen que trabajar, generar ingresos para sobrevivir, no se están planteando trabajar de algo que les guste. Estamos generando algunas propuestas para que puedan conocer otras realidades y ampliar su mirada, hay dos o tres que están terminando el bachillerato, entonces aquí vamos conversando sobre las diferentes posibilidades a nivel de la UDELAR, de la UTEC o de la UTU.

 

El otro día justo hicimos un taller sobre cómo se piensan y las dificultades para pensarse son muchísimas, hay que trabajar mucho para que puedan ver que hay otras posibilidades.

 

Lo que estaría bueno de las políticas públicas es generar experiencias que sean alternativas para estas situaciones. Además, eso genera por la sostenibilidad del trabajo e impacto en el tiempo, espejos para otros. Hay muchos de los gurises que vienen acá, porque los que venían les dijeron que vengan que da resultados, porque los hábitos positivos también se contagian. Si vos generas oportunidades y acompañas a esos gurises en esas oportunidades, el resultado siempre es muy positivo.